Por Gonzalo Flores y Flores
Las alianzas electorales entre el Partido de la Revolución Democrática y el Partido Acción Nacional han atravesado por numerosas críticas en diferentes medios, no obstante, hasta el momento se ha podido ver de una forma comprobable cómo han sido una estrategia efectiva para ganar elecciones. Es por este motivo que el tema es esencial para comprender la forma de actuar de todos los partidos políticos nacionales con miras a las elecciones presidenciales del 2012.
Concientes de esto, los miembros del Consejo Estudiantil de Representantes de la licenciatura de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Ibero Puebla, dieron cita al Licenciado Manuel Camacho Solís, coordinador del frente político nacional Diálogo para la Reconstrucción de México, quien es además el autor intelectual de las ya mencionadas alianzas.
Estableció que; debido principalmente a que no existían condiciones de competitividad para las elecciones presidenciales, gracias en un primer supuesto a la figura del “invencible” que el Partido de la Revolución Institucional sehabía construido ya desde hace tiempo, y, en segundo, por la falta de alternativas reales para cambiar ciertos procesos como la feudalización del poder público, la violencia y la discrecionalidad de ciertos actores; se debía buscar un medio inmediato de poder actuar,que acorde a su discurso, es debe de hacer desde la base motivando a la ciudadanía a salir a votar.
Pone como ejemplo los estados donde esta estrategia ha tenido éxito; Oaxaca, Sinaloa, Durango, Hidalgo, Guerrero y el mismo Estado de Puebla, que, dejando fuera la efectividad que significa ganar la elección, enfatizó el hecho que más del 50% de la población salió a votar, debido principalmente a la existencia de dichas alianzas. Ante la incógnita que representa la elección de los candidatos para encabezar los gobiernos aliancistas puntualizó que, pase lo que pase, el cambio de un gobierno diferente al hegemónico del PRI es bueno y que además, los ahora detentores del ejecutivo se comprometieron a no inclinar la balanza en beneficio de ningún partido en los comicios del 2012.
Aseguró que en estos tiempos la ideología sólo sirve como referente para distinguir a un partido de otro, más no para guiar las acciones de la vida partidaria.Descalificó las declaraciones de algunos políticos en este aspecto por ser incongruentes. Debido a esto, la política mexicana está inmersa en el faccionalismo, contrario a la naturaleza democrática de integración de fuerzas, apertura al diálogo e inclusión.
Aún con los grandes problemas que el país está enfrentando, la población sigue votando, mostrando que todavía tienen esperanzas y necesidades que satisfacer. No se puede lograr lo anterior, concluyó, sin un acuerdo político-social con un programa bien definido, donde todas las tendencias políticas participen. Bajo esta lógica, las alianzas pueden ser un primer paso.
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